Cómo escoger el fregadero adecuado
Cómo escoger el fregadero adecuado
Escoger el fregadero adecuado es imprescindible, pero ¿es solo una cuestión estética?
Nunca te has planteado tener una cocina sin fregadero, ¿Verdad? El fregadero es un elemento esencial, por eso, hay que tomarse un tiempo para decidir cómo escoger el fregadero adecuado para tu cocina. No es solamente una cuestión estética, en función de los usos que vayas a darle a tu nuevo fregadero, será más adecuado uno que otro. Piensa que, es uno de los elementos con más usos de tu cocina.
Amplio, estrecho, doble cubeta, con escurridor y, un sinfín de posibilidades para sacar el máximo partido a tu fregadero. Toma tu decisión en función del espacio del que dispongas y tus necesidades en la zona de aguas, pero sobre todo, que el material sea resistente y de alta calidad para garantizar la seguridad e higiene de los alimentos.
1. Tipo de fregaderos
El tamaño de tu fregadera dependerá del espacio disponible de tu cocina y del ancho del mueble bajo. Primero de todo, vamos a ver qué tipos de fregaderos podemos encontrar:
1 cubeta: Fregadero ideal para maximizar el espacio y para cocinas con lavavajillas. Permite aprovechar al máximo el espacio para lavar y escurrir frutas y verduras. Ofrecen una amplia zona de trabajo, facilitando la manipulación de ollas y sartenes de gran tamaño.
2 cubetas: Fregadero ideal para cocinas sin lavavajillas. Las dos cubetas te permiten realizar acciones simultáneas como enjuagar y lavar los platos o limpiar alimentos y lavar los platos. Ten en cuenta que, la decisión de la fregadera tiene que ir acorde al mueble bajo de la cocina.
1 cubeta más escurridor: Fregadero ideal para cocinas de reducido tamaño y sin lavavajillas. Permiten tener una zona de trabajo amplia y un escurridor. El espacio del escurridor ocupa espacio de encimera, de esta manera sácale el máximo partido con los accesorios adecuados.
2 cubetas más escurridor: Fregadero ideal para cocinas grandes con espacio de encimera. Te permite tener más de tres zonas de trabajo ideal para familias numerosas y cocinas sin lavavajillas.
2. Tipo de acabados
Seguimos con la elección del material y acabado del fregadero. Cada material tiene sus características y acabados, vamos a ver qué ventajas ofrece cada uno:
Acero inoxidable: una apuesta segura
Son la opción más escogida, porque son atemporales y elegantes. Además, es la opción más económica y contiene unas propiedades ideales para la preparación y limpieza de los alimentos. El acero inoxidable es una superficie lisa, resistente y sin poros, lo que permite una limpieza sencilla y, por lo tanto, facilita el mantenimiento de la higiene de los alimentos.
Los fregaderos de acero inoxidable son resistentes a las manchas, a los impactos, al calor y a la suciedad. No obstante, se rayan con facilidad, por lo que es recomendable un cierto cuidado y un mantenimiento para que conserve su brillo y se mantenga en perfecto estado.
Cabe destacar que el color acero inoxidable combina perfectamente con cualquier estilo de cocina, lo que permite armonizar el ambiente.
Silgranit: color en estado puro
El Silgranit es un material resistente y apto para la preparación de los alimentos.
Si te gusta el color, el fregadero de Silgranit será tu mejor opción. Su superficie es suave y agradable al tacto, resistente al rayado, a los golpes, a las altas temperaturas y alta tolerancia a la cal. Es un material que repele el agua, lo que lo hace fácil de mantener y limpiar.
Dispones de una infinidad de colores, tamaños, formas, diseños y características. La peculiaridad de los fregaderos de Silgranit es que te permiten jugar con los tonos y los contrastes. Puedes escoger el fregadero del mismo color que la encimera para generar continuidad y serenidad en el ambiente o, por el otro lado, puedes escoger el fregadero de color negro combinado con una encimera de color blanco para generar contraste y centrar la atención en la zona de aguas.
Cerámica: elegancia y calidad
La principal ventaja de los fregaderos de cerámica es su alta resistencia a los rayados. No obstante, el fregadero de cerámica normalmente se escoge para dotar un a la cocina un aire de diseño y crear un ambiente cálido y agradable.
La cerámica es higiénica, duradera, resistente al rayado, a la cal y al calor. No obstante, son sensibles a los golpes, incluso pueden llegar a romperse si sufren un fuerte golpe. Además, los fregaderos de cerámica son resistentes al paso del tiempo y a la luz solar.
3. Tipo de instalación
Finalmente, vamos a ver los tres tipos de instalación que podemos encontrar para los fregaderos. Ten en cuenta que, no todos los fregaderos disponen de todas las opciones de instalación.
Sobre encimera: el fregadero se coloca encimera de la encimera. Lo ideal de este tipo de instalación es que es apto para todo tipo de encimeras y su instalación es rápida y sencilla.
Enrasada: el fregadero queda a la misma altura que la encimera, quedando completamente integrado con la encimera. Ofrece un aspecto elegante y facilita la limpieza de la encimera.
Bajo encimera: el fregadero se instala por debajo de la encimera. Esta forma de instalación no es apta para encimeras de duropal. Es una opción armoniosa, discreta y ofrece una sensación de continuidad. Ten en cuenta que si quieres zona de escurridor, esté deberá ir en la encimera.
Como puedes ver, hay varias decisiones que tomar en relación con la elección del fregadero. Tómate tu tiempo y determina cuál es el que se adapta mejor a tus necesidades y a la de tu cocina para acertar con la opción escogida.
Esperamos que este post haya aclarado vuestra duda de, Cómo escoger el fregadero adecuado. No obstante, si no tienes clara tu decisión, visita tu tienda Küchentime sin compromiso para que podamos asesorarte y guiarte en escoger la mejor opción adaptada a tus necesidades. Para agilizar la visita, comprueba el horario disponible de tu tienda y pide cita directamente desde la página web.